El día del trabajador de correos y comunicaciones no es, como comúnmente se piensa, el día del «cartero», que se celebra el 14 de septiembre, sino que cada 7 de abril engloba a todos los trabajadores del Correo cualquiera sea su función. Desde el cartero, la referencia más directa del servicio postal, hasta los trabajadores del Centro de Distribución (CDD) o de Tratamiento  Postal (CTP) que trabajan, generalmente, dentro de las dependencias de los correos centrales -siempre lejos de la mirada de la comunidad usuaria- pasando por los compañeros y compañeras de administración o ventanilla, todos disfrutan de un día no laborable cada 7 de abril.

El día se instaura recordando que un 4 de abril del año 1876 el Presidente de la Dirección de Correos, Eduardo de Olivera, durante cuyo mandato se sancionó la Ley de Correos, fusionó las Direcciones de Correos con la de Telégrafos creando así una única entidad que perdura en el tiempo contribuyó la modernización integral de los servicios de la época.

Este año se trasladó el día al viernes 8 de abril de manera tal que todos los compañeros telepostales argentinos pudieron disfrutar de un fin de semana largo para estar con los suyos. La celebración del día del telepostal parece muy natural en las nuevas generaciones pero, sin embargo, merece la pena recordar que la historia reciente nos demuestra que por más conquistado que tengamos un derecho o un beneficio nunca es imposible que nos lo arrebaten. Prueba de ello es que la conmemoración de la fecha quedó sin efecto entre los años 1997 y 2003, periodo durante el cual el servicio estuvo privatizado.

Por eso compañeros, dentro del marco de profunda pertenencia que nos identifica a lo largo y a lo ancho del país, queremos desearles a todos los integrantes de FOECYT un feliz día e instarlos a continuar trabajando siempre para proteger lo conquistado renovando año a año nuestro compromiso con el engrandecimiento de nuestro querido Correo y con la Nación Argentina misma.